Joker

Este fin de semana llegó a carteleras mexicanas «Joker». La libre adaptación de Todd Phillips (The Hangover) al clásico villano de DC Cómics y principal antagónico de Batman. Interpretado en esta ocasión por Joaquin Phoenix, un actor de que le hace justicia a uno de los mejores villanos en la historia del cómic.

Inicialmente esta adaptación es una versión libre del villano creado por Jerry Robinson, Bill Finger y Bob Kane. Un personaje que hemos visto en versiones pasadas y que es un símbolo de la cultura de los cómics y el entretenimiento en general. En esta ocasión, los realizadores decidieron contar el origen de Joker a partir de un estudio mucho más introspectivo.

Es claro el enfoque de antihéroe que se intenta manejar en esta versión. Pues cuando no está matando a hombres de negocios en el metro o luchando por ser un comediante en clubes vacíos. Arthur se convierte en un vigilante; uniéndose a las fuerzas clandestinas en Gotham City: una ciudad corrupta e infestada de delincuentes. Llena de desamparados cuyos líderes y poderosos se han olvidado de ellos.

Joker, la reinterpretación de un villano

La película nos narra la historia de Arthur Fleck, un aspirante a comediante con serios problemas mentales. Arthur vive con su madre enferma y trabaja como payaso ambulante. En las calles enfrenta la crueldad y el desprecio de las personas. Es presentado, inicialmente, como un alma frágil e idealista que poco a poco se va aturdiendo y desviando.

Una lesión cerebral ha dejado a Arthur con una rara condición médica que produce gritos de risa incontrolables en los momentos más trágicos de la vida. Incapaz de mantener un trabajo, se gana la vida como un payaso grotesco, entreteniendo a turistas y niños hasta que lo despiden por llevar su arma cargada a un hospital infantil. Después de ese y otras desgraciad emocionales, se convierte en el villano y símbolo de la rebelión que todos conocemos.

En este sentido, la cinta de Phillips no es únicamente una versión alternativa de un conocido personaje. Es un estudio psicológico de las causas internas (mentales) y externas (un ambiente hostil) que pueden llevar a cualquier persona a la locura, es así como Gotham City tiene un papel vital en el desarrollo de la historia. Con una estética retro, pero a la vez torcida y oscura; combinando colores como el amarillo y el rojo con azules oscuros y atmósferas lúgubres. El director utiliza un lenguaje que incomoda al espectador hasta dar una sensación de claustrofobia y desdicha.

La historia de un antihéroe

Dado el momento histórico que se vive, donde las mayorías desprotegidas son marginadas. Joker se revela como una cinta que va mucho más lejos que las clásicas cintas de suprhéroes. Es clara la referencia a la obra del director Martin Scorsese. Ya que podemos ver guiños a trabajos com Taxi Driver y El rey de la comedia. Siendo el comentario sociopolítico muy importante para el desarrollo de la trama. Tal como Arthur Fleck lo menciona: «a mi no me importa la política, yo solo quiero hacer reír». Para la película de Todd Phillips es casi imposible desapegarse de su poderoso mensaje anárquico.

El Joker de Phoenix se aleja del caos que significó la interpretación de Heath Ledger. Para dar voz a los a los invisibles y enaltecer a los derrotados. Personifica el hartazgo de una sociedad de perdedores que no han accedido a los beneficios que el capitalismo les prometió. Sino que viven una existencia frustrada en el que el consumismo no consigue llenar el vacío emocional que deja una viciada ciudad. De ahí el temor de Estados Unidos a posibles actos terroristas.

Tal vez sea por eso que la cinta ha cautivado tanto. Dentro de un Hollywood obsesionado con las cintas industriales, manejadas por grandes estudios y fastuosos efectos visuales. Además de la evidente necesidad de héroes que personifiquen el bien y la justicia (y, porqué no decirlo, la obediencia al sistema establecido). Es refrescante el regreso a las temáticas más oscuras características del cine autor de los 70’s. Documentos tenebrosos que hacían comentarios complejos a la sociedad y a sus vicios.

El Joker de Joaquin Phoenix

No podemos hablar de la cinta y del personaje sin mencionar al actor que le da vida. Joaquin Phoenix es un actor de carácter que no es ajeno a interpretar personajes trastornados y oscuros. En esta ocasión nos presenta una interpretación que emociona e incomoda al mismo tiempo. Un trabajo físico y psicológico que se nota. En sus gestos y movimientos podemos notar una complejidad emocional que pocos actores logran. Arthur Fleck pasa de una persona frágil e incomprendida que genera tanta empatía que puede tocarse en la pantalla. Hasta llegar a registros donde vemos a un hombre tan trastornado que genera escalofríos.

Es inevitable, también, la comparación con los distintos actores que le han dado vida al personaje. Desde César Romero, hasta Jared Leto, pasando por Jack Nicholson y Mark Hamill en su versión animada. Pero es con el fallecido Heath Ledger donde las comparaciones más acaloradas suceden. Ambos representan a un Joker mucho más realista complejo. Aunque la interpretación de Phoenix es extraordinaria, no deja de ser el retrato de un hombre cualquiera trastornado. En este sentido, el villano de Christopher Nolan interpretado por el fallecido Ledger de lleva todas las palmas. Es quien personifica el que, hasta ahora, ha sido el mejor villano del caballero oscuro.

¿Una cinta de superhéroes o un estudio psicológico?

A pesar de los guiños y referencias al universo DC cómics, donde el espectador entiende que se está refiriendo al antagónico de Batman. La película logra despegarse, en su mayoría, de los convencionalismos propios de su género. El trabajo de Philips se inserta en una industria ávida por cintas de superhéroes. Sin embargo, la retórica de Joker es mucho más compleja que la mayoría de cintas de este género. Es un estudio sociocultural, político, económico y psicológico de un personaje con alcances a todo un momento histórico.

Aquí es donde Joker tiene su punto más controvertido. Al tratar el origen de un personaje tan iconoclasta surge el cuestionamiento sobre el génesis de los villanos y héroes. Sobre las historias que hemos escuchado, visto y leído toda nuestra vida. ¿Son personas reales o solo arquetipos e ideales que se personifican en super humanos?