¿Te has preguntado alguna vez si la nutrición y la salud están relacionadas? ¿Crees que comer sano sea importante? ¡Desde luego que sí! Al igual que un automóvil necesita combustible y mantenimiento constante para funcionar adecuadamente, el cuerpo humano requiere alimentos, ejercicio y una buena actitud mental para mantenerse sano y desarrollar su potencial al máximo.

La alimentación es necesaria en todos los seres vivos, tanto en los animales como en los Seres Humanos, y es por ello que debemos tener una equilibrada incorporación de nutrientes a nuestro organismo. Una persona mal nutrida o que no se alimenta de manera saludable está expuesta a contraer enfermedades, a tener deficiencias en su organismo y en casos extremos a presentar signos de desnutrición que pueden desencadenar en problemas de salud irreversibles.

El exceso de alimentos, en especial los que no son saludables como las grasas saturadas, también generan problemas en la salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y obesidad.

Para concluir la importancia de la buena alimentación radica en la posibilidad de gozar de buena salud, de tener un buen desarrollo físico, mental y de poder realizar actividad física.

¿Qué es una alimentación saludable?

Una buena alimentación significa que tu cuerpo obtiene todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita para trabajar correctamente. Para ello debes aprender a planear tus comidas y colaciones inteligentemente, de modo que sean ricos en nutrientes y bajos en calorías.

¿Cómo debe ser un plan de alimentación adecuado para mantener la salud?

  • Tener productos de los tres grupos de alimentos, es decir, carbohidratos (azúcares), grasas y proteínas (leguminosas, carnes, lácteos, etcétera). Al combinarlos se aportan los nutrientes necesarios.
  • Tomar las cantidades apropiadas de alimentos, sin excesos. Lo ideal es que sean porciones equitativas a menos que por indicaciones médicas se realicen ajustes en la dieta.
  • Proporcionar ingestas necesarias para cubrir las necesidades del organismo y asegurar que el cuerpo pueda llevar a cabo todas sus funciones.
  • Debe ser adecuado para el individuo, con ello nos referimos a que tome en consideración su edad, sexo, actividad diaria, historia clínica y constitución corporal.