Diversos estudios han demostrado que las experiencias, preferencias, diferencias culturales y el contexto de los individuos influyen directamente en el impacto que los colores tienen sobre ellos. Sin embargo, se debe tener presente que ese atributo, el color, puede persuadir a los  consumidores de adquirir un producto o servicio.

El especialista en marketing que desea emplear conocimientos sobre psicología del color debe interpretar qué tonalidad o diseño conecta mejor con el mercado.

Estudios como “The Interactive Effects of Colors” han demostrado que alrededor del noventa porciento de las personas evalúan  los productos con base en su color. Es por ello que al momento de elegirlo es vital identificar la personalidad de la marca y considerar las diferencias culturales.

Tomemos como ejemplo un caso concreto. El color rojo es interpretado como pasión o amor en el oeste, luto en Sudáfrica y como buena suerte en China.

Otros colores tienden una valoración más “general”. Por ejemplo el azul, que a menudo se le asocia con temas como la lealtad, confianza, entendimiento, la inteligencia y frío.

El color y la experiencia

Así como en los casos mencionados, se puede continuar con otros. Lo que no se debe pasar por alto es que el color está demasiado vinculado a las propias experiencias individuales.

En ese sentido, otra investigación indica que el cerebro humano prefiere las marcas que se reconocen de manera instantánea.  Esto provoca que el color sea un elemento de gran importancia.

También asevera que las personas juzgan contenidos en un minuto y medio, o menos. Agrega, además que alrededor del noventa por ciento esta evaluación se hace según los colores observados por los clientes.

Tomando esto en cuenta, la elección del color debe hacerse cuidadosamente y sujetarse a él. Esto contribuirá al reconocimiento de la marca en el ochenta por ciento de los casos., aproximadamente.

Es verdad que los colores son susceptibles de cumplir distintas funciones, como atraer la atención o facilitar la lectura. Por eso es vital seleccionarlos de acuerdo a su utilidad e irlos adaptando para alcanzar los objetivos que se requieran.

Fuente: Tweak your Biz