En el ramo de la educación los ambientes de enseñanza virtual se han normalizado a una rapidez impresionante. En los últimos años se ha visto un aumento drástico en el grado en que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se utilizan. El uso de internet se ha normalizado en muchos aspectos de la actividad humana.
Cada vez son más las personas que usan internet para llevar a cabo las actividades que hasta hace poco solo se realizaban de forma física. Actualmente no se concibe el aprendizaje sin internet y las TIC. Estas facilitan la comunicación interpersonal y proporcionan un acceso a todo tipo de información, hecho que implica un cambio metodológico de enseñanza, y profesores y estudiantes deben adaptarse a estas herramientas.
¿Por qué es tan importante la interacción?
La interacción es un elemento básico en cualquier proceso educativo y se presenta entre el profesor y los estudiantes. De acuerdo a los expertos, las personas que integran el entorno pedagógico son el verdadero valor de cualquier sistema educativo.
Desde esta perspectiva, la tecnología y los contenidos quedan relegados a un segundo plano para invertir en el capital humano. Que es el motor de la creación del conocimiento en cualquier comunidad. El valor humano integra en sí mismo todo lo intelectual, social y organizacional.
El uso de las TIC no debe restar importancia a la interacción entre el alumno y el profesor; esta interacción es la base de toda acción educativa.
¿Cómo mejorar la interacción en ambientes virtuales?
Así que, la interacción debe ser un elemento básico en cualquier proceso formativo. La educación en línea se planifica reduciendo la presencialidad del profesor. Por ello, tenemos que hacer más hincapié en lograr suplir esto para que los estudiantes se sientan acompañados y apoyados en todo momento. Evitar el aislamiento debe ser un objetivo fundamental para conseguir el aprendizaje.
De hecho, la interacción posibilita el desarrollo de trabajo colaborativo. La inclusión de las herramientas web 2.0 (wikis, blogs, redes sociales, herramientas de compartición de ficheros, etc.) deben ser tenidas en cuenta pues permiten que el aprendizaje colaborativo tenga lugar. Esto implica un cambio en la concepción de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Es necesario replantearse el proceso formativo cuando las tecnologías entran a formar parte de él. Todavía queda mucho camino por recorrer y aún habrá que indagar en torno a las herramientas sociales. Además de sus posibilidades en los procesos de aprendizaje. Aún así queda claro que las TIC tienden a la individualización. Esto significa que el futuro enfoque pedagógico debe ser encontrar posibles soluciones a este aspecto.
Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento