higiene mental

El concepto de higiene mental se refiere a lograr un equilibrio emocional y cognitivo entres nuestras expectativas y lo que ocurre en la realidad. Se tiene que trabajar con la autoestima, las emociones y los pensamientos, y las conductas que abarcan esta higiene mental tiene como objetivo provenir comportamientos negativos en el contexto social. Asimismo, aportarán estabilidad emocional e incrementa la calidad de vida de las personas. Pero también debemos tener en cuenta que algunas veces se presentarán elementos y obstáculos que compliquen el proceso de la higiene mental, pero debemos tomarlo con calma y retomarlo.

¿Salud mental e higiene mental, es lo mismo?

Existen una diferencia entre estos dos conceptos, la salud mental tiene un término más amplio, no solo va a abarcar cuidados preventivos sino también tratamientos de trastornos de salud mental que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas. En cambio, la higiene mental maneja estrategias y acciones que ayudarán a lograr esa mejoría, y se podría decir que el objetivo de la higiene mental es mejorar la salud mental.

¿Cómo practicar la higiene mental?

  1. Debes empezar a aprender a conocer todas tus emociones e identificar su origen, muchas veces nos dejamos llevar por nuestras emociones y actuamos de manera negativa, es por eso que es bueno que digas todo lo que sientas y nunca te guardes nada.
  2. Trabaja en tus relaciones personales y sociales, esto para que con cada una de ellas tengas un lazo más fuerte y que te permitas darte cuenta si existe un vínculo que podría afectarte.
  3. Trabaja en tu autoestima, tienes que aceptarte tal y como eres, y lo más importante es aprenderte a amarte a ti mismo. Y que, si no te sientes bien con ello, trabajo duro para logres lo que quieres, pero de una manera positiva.
  4. Tienes que plantearte metas y objetivos claros, pues cuando nos proponemos algo nos mantenemos activos y muy motivados.
  5. Aprende a afrontar las situaciones, recuerda que durante nuestra vida se presentarán obstáculos y va a depender de nosotros como resolverlos.
  6. Realiza las actividades que más te gusten y jamás te prives de ellas, pues estas pueden ser tu fuente de motivación para realizar otras tareas. Y también juegan un papel principal para tener un buen estado emocional.
  7. Haz ejercicio, muchos estudios han demostrado que realizar ejercicio resulta ser beneficioso para mejorar el estado de ánimo, reducir la tensión y la ansiedad, fomentar la autoestima y mejorar la calidad de vida.
  8. Para estar bien emocionalmente, necesitamos que los pensamientos positivos abarquen la mayoría de nuestra mente y tiempo, a veces tenemos pensamientos negativos, pero es por eso que también debemos estar distraídos haciendo cosas que nos gustan o simplemente verle el lado bueno a todo lo que nos rodea.

¿Y tú? ¿Ya estás practicando la higiene mental?