Actualmente estamos habituados a cambiar los millares por una “k“, a sustituir los tres ceros por esa letra.
Por ejemplo, en Instagram un perfil puede tener 2.3k seguidores, poco más de 2300 personas que los siguen. O los televisores 4k, que se llama así porque tiene 4000 píxeles de ancho.
Dicha utilización en el presente tiene su influencia en la informática. Y es que se trata de una ciencia presente en muchos aspectos de la vida cotidiana.
Anteriormente, para conectase a Internet era necesario disponer de un módem 56k conectado a una computadora. Se llamaban así porque transferían datos a una velocidad de 56 kilobits por segundo.
El prefijo “kilo” representa a la unidad de millar, mientras que bit es la unidad mínima de información en lenguaje máquina.
Sin embargo, en la informática no fue dónde se utilizó por primera ocasión.
Aunque ya es algo regular, su utilización actual tiene su influencia en la informática
Desde que Lavoisier y un equipo crearan el Sistema Métrico Decimal, en 1795, la “k” es el prefijo estándar para los millares. Cabe recalcar que esto sucedió un siglo antes de la invención del Sistema Internacional de Unidades.
Basta con recordar que utilizamos el prefijo “kilo” con normalidad para otras cosas. Las palabras kilogramo y kilómetro no se llaman así al azar.
“Kilo” tiene su origen en χίλιοι o chilioi, que significa “mil” en griego antiguo. Tal hecho brinda una idea de que su utilización tiene una antigüedad de por lo menos cinco mil años.
Lo curioso es que “kilo” se sustituyó por chilioi a causa de los científicos franceses del siglo XVIII, quienes decidieron utilizarla así a modo de abreviación.