Hacer una presentación exitosa no es tan sencillo

No importa el nivel en el que se encuentre un alumno, al realizar una presentación es indispensable hacerlo de la manera adecuada.

Las presentaciones son útiles para el ámbito académico y para el laboral. Por ello es necesario pulir las habilidades, y las diapositivas, y salir avante en una exposición.

Ya sea que se utilice Power Point, Keynote o cualquier otra herramienta, crear una presentación con dispositivas resulta sencillo. Hacer una que resulte efectiva, no lo es tanto.

Ante todo, la seguridad en uno mismo y la sencillez resultan claves para captar la atención de la audiencia.

Pero antes de eso, hay que comenzar lo esencial.

  • Estar prevenido

Hay situaciones que pueden ser muy desafortunadas y suelen suceder cuando uno menos se lo espera. Por eso hay que ser cautos.

Un ejemplo claro de ello es que la presentación no sea reconocida en el ordenador prestado. Esto sucede si no está instalado Power Point o Keynote. O que el fichero de Prezi no funcione.

Hay que prever la mayoría de escenarios adversos. En caso de que todos llegaran a coincidir, habrá que prescindir de la presentación.

Las diapositivas podrán estar bien hechas y ser importantes. Es decir, ilustran de manera adecuada lo que se explica de manera oral pero es esencial tener en cuenta que lo importante a veces no es imprescindible.

  • Usar sólo las dispositivas necesarias

Ni una más, ni una menos. Una regla general no escrita dice que más de 20 diapositivas por presentación sólo la volverán tediosa.

Además, no se trata de transcribir sino de ilustrar. El público no puede estar leyendo y escuchando al mismo tiempo. Hay que buscar la manera de transmitir bien las ideas de forma oral.

La seguridad en uno mismo y la sencillez resultan claves para captar la atención de la audiencia

Contacto visual

Mirar a la audiencia es clave. Generalmente, ver la proyección, el techo o el suelo significan una falta de confianza y de dominio del tema.

Para ello es fundamental practicar lo que se va a decir. Hacerlo con alguien de confianza o frente a un espejo son ejercicios para una buena preparación.

Se puede llevar una pequeña guía en la mano, pero tampoco es recomendable estar consultándola frecuentemente.

  • Diseño e imágenes en grande

Con buena resolución, grandes y con poco texto resultarán en algo elegante. Agregado al hecho de sólo colocar palabras clave, conceptos o ideas generales, nada de redacción, será una combinación acertada.

  • Proyectar la voz

Que la voz se escuche fuerte y claro son factores básicos para una presentación exitosa. Ojo, no es lo mismo que gritar.

  • Contar historias

Dependiendo del tipo de presentación, pueden ser un buen recurso. Ilustrar las ideas con anécdotas, cuentos o chistes es una característica de un buen orador.

Hacerlo vuelven a una presentación amena y entretenida, además de mostrar cierta pasión acerca de los que se está hablando.