Todos los seres humanos compartimos algunos rasgos y habilidades, sin embargo, también tenemos marcadas diferencias que nos identifican. Nuestro ritmo biológico, por ejemplo, puede ser distinto, lo que provoca que algunas personas realicen mejor algunas tareas por la mañana o por la tarde. Y en este sentido, respondemos a la pregunta ¿cuál es el mejor horario para estudiar? Desglosando las ventajas tanto fisiológicas como algunos puntos clave que debes tomar en cuenta.
El ritmo biológico son cambios cíclicos y predecibles, presentes en los organismos vivos. Estos, son regulados por relojes internos que se sincronizan con señales externas como la luz y la temperatura. Estos pueden ser diarios (circadianos), mensuales o anuales. En la mayoría de las personas, los ritmos circadianos siguen un ciclo de aproximadamente 24 horas, pero existen variaciones con factores: genéticos, fisionómicos, ambientales, sociales o laborales, que provocan que haya personas madrugadoras o noctámbulas.
¿Cuál es el mejor horario para estudiar?
No existen un “mejor horario para estudiar”, todo depende de cada individuo; de sus costumbres, ritmo biológico y su entorno. Podemos dividir los horarios en tres principales: por la mañana (entre 8:00 y 12:00 horas), por la tarde (después de la comida), y por la noche (después de las 19:00 horas). Y también es cierto, que podemos aprovechas dichas diferencias horarias, para programas diversas actividades en momentos propicios.
Las mañanas suelen ser ideales para realizar tareas que requieren mucha concentración. Por la tarde, podemos dejar aquello que necesite ser consolidado. Mientras que, por las noches, podemos revisar la información en un ambiente tranquilo. Resulta fundamental que adaptemos los horarios de estudio a nuestro nivel de energía y descanso, ya que un sueño reparador es la clave para ser efectivo en cualquier momento del día.
Ventajas de estudiar por la mañana:
- Tenemos mejor concentración, ya que el cerebro está fresco y descansado. Los niveles de cortisol son elevados, lo que nos ayuda a centrarnos
- Es el momento ideal para realizar tareas complejas, temas que requieren máxima atención y esfuerzo mental. Resulta ideal para estudiar matemáticas o realizar comprensión de texto
- Hay menos distracciones como ruido o tenemos menos interrupciones, ayudándonos a mantener el enfoque
Ventajas de estudiar por la tarde:
- Ideal para repasar lo aprendido por la mañana o para realizar actividades prácticas
- Se puede aprovechar esta etapa para tareas que requieren un pensamiento creativo
Ventajas de estudiar por la noche:
- Tenemos un entorno tranquilo, con un ambiente silencioso y menos interrupciones
- Podemos concéntranos en temas específicos o conceptos clave
- Es útil para revisar conocimientos o preparar resúmenes
Factores a considerar
Principalmente, debemos estar muy atentos a nuestro ritmo cardiaco, identificando picos de energía y concentración para poder ser más productivos. La calidad de nuestro sueño es fundamental para que nuestro cerebro funcione de manera óptima durante el día y consolide la memoria.
Observar nuestro cuerpo y nuestros niveles de energía es la clave para encontrar el horario que nos funcione mejor. Los adultos jóvenes, suelen tener ritmos circadianos que se ajustan mejor a horarios de estudio tardíos.
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