De acuerdo con los resultados del estudio realizado por Nicholas Bloom, profesor de la Universidad de Stanford, trabajar desde el hogar impulsa la productividad.
El experimento, que tuvo una duración de dos años, involucró a 500 empleados de una misma empresa. A pesar de los evidentes resultados positivos, también arrojó cuestiones que no son tan favorables.
La investigación tuvo lugar en Shanghái, China, donde la mayoría de los trabajadores de la empresa Ctrip, la agencia de viajes más grande de ese país, tenían que soportar largos traslados hacia dichas oficinas.
Dos años bajo esta metodología dieron como resultado un aumento importante en la productividad de los trabajadores remotos
James Liang, cofundador de esa compañía, tenía contemplado dar la opción a sus empleados de trabajar desde casa. Cuando Bloom y Liang se conocieron, fue el primero quien ayudó a diseñar un concepto mediante el cual se pudieran recabar pruebas de que dicho cambio no afectaría la productividad.
Los ya mencionados 500 empleados fueron divididos en dos grupos. El primero seguiría trabajando en las instalaciones de la empresa; el otro, serían los voluntarios que lo hicieran de manera remota.
Sin embargo, debían de cumplirse ciertas condiciones para pertenecer al segundo grupo. Tener una habitación privada para trabajar desde casa, una buena conexión de banda ancha y contar con al menos seis meses trabajando en la empresa.
Dos años bajo esta metodología dieron como resultado un aumento importante en la productividad de los trabajadores remotos. Cumplían de manera disciplinada con los horarios de trabajo. No hubo problemas de retrasos a la entrada o salidas más temprano.
Se concentraban de manera más fácil desde casa, ya que las distracciones eran menores. El desgaste profesional disminuyó hasta en un 50%. Esto se reflejó en que tomaban descansos más cortos y presentaron menos días con cuadros de enfermedad.
Por su parte, la agencia comenzó a ver ahorros de hasta $2,000 dólares por empleado en concepto de alquiler de espacio en oficina.
El objetivo es evitar el desgaste profesional en la medida de lo posible
La parte menos favorable de todo este asunto es la que tiene que ver con la satisfacción personal. De acuerdo con Bloom, más de la mitad del grupo que trabajo remotamente se sintieron solos el 100% del tiempo.
A manera de conclusión, el profesor de Stanford recomienda brindar la oportunidad de trabajar desde el hogar, pero combinarlo con días en oficina. Dicho de otra manera, no ceñirse a una sola opción. El objetivo es evitar el desgaste profesional en la medida de lo posible.
Fuente: Inc