No obstante del escándalo provocado por Cambridge Analytica, Facebook ha confirmado que también escanea las conversaciones privadas dentro de Messenger.
“Aunque ellos mismos incumplan con sus términos de servicio, llega a escanear los mensajes de texto”
Tras la crisis desatada por la obtención de datos de millones de usuarios de forma ilegal por parte de la firma de análisis, la empresa ha declarado que realiza esta práctica como medida de seguridad.
Facebook escanea y analiza enlaces, así como las fotos de los usuarios de Messenger. Aunque ellos mismos incumplan con sus términos de servicio, en algunos casos, llega a escanear los mensajes de texto.
En declaraciones realizadas a Bloomberg se puede leer lo siguiente:
“En Messenger, cuando envías una foto, nuestros sistemas automatizados la escanean usando tecnología de comparación de imágenes para detectar, por ejemplo, imágenes de explotación o pornografía infantil. También escaneamos cuando envías un enlace, en búsqueda de virus o malware. […] Estas herramientas fueron diseñadas para detectar rápidamente el comportamiento abusivo en nuestra plataforma”.
De acuerdo con la red social, pretende que no se violen los estándares de la comunidad.
Facebook no utiliza moderadores, sino un sistema automatizado. Detecta imágenes y mensajes que inciten a la violencia o que compartan contenido ilegal.
Sin embargo, en caso de tener mensajes reportados, sí existen moderadores que leen las conversaciones.
En ese sentido, la compañía asegura que no utiliza los datos de las conversaciones para fines publicitarios.
Las criticas siguen a la orden del día para Facebook. Incluso gobiernos han mostrado posturas firmes por el fallo en la protección de datos confidenciales.
Asimismo, recalca que su sistema es similar al utilzado por otras compañías. Esto hace pensar que otras plataformas de mensajería podrían estar incurriendo en prácticas similares.
Caso aparte es el de WhatsApp, también propiedad de Facebook. Este servicio de mensajería utiliza un cifrado de extremo a extremo, lo que hace imposible que la misma compañía pueda leerlos.
FUENTE: Bloomberg