Siempre pasa, una vez que instalan el módem de Red Wi-Fi en casa nos olvidamos de su existencia. Después de la configuración inicial y, a menos que haya problemas en la conexión, le damos poca importancia a este artefacto.
Vivimos en la época de los hackeos y las filtraciones, la violación de nuestros datos representa una amenaza directa a nuestra confidencialidad. Por ello es importante conocer las medidas básicas de seguridad de nuestra Red de Wi-Fi para evitar cualquier problema de este tipo.
El nombre de red puede ser una amenaza de seguridad en sí mismo
Cuando el módem que tenemos en casa transmite el nombre de red, conocido como Service Set Identifier (SSID) es como poner en letrero en el cielo anunciando que nuestra red está lista para la conexión. Esto se debe a que la mayoría de estos nombres se encuentran en la lista de los miles de SSID más comunes. Lo que los vuelve vulnerables a los piratas informáticos.
Por esta razón no se recomienda utilizar el nombre de red predeterminado. Usa tu creatividad y elige un nuevo nombre para tu red doméstica. Un buen nombre de red es como una contraseña, entre más único mejor.
Verifique los dispositivos conectados a su red
El primer paso para hacerlo es iniciar sesión directamente en su enrutador Wi-Fi. Después, debes escribir la dirección IP en la barra de direcciones de su navegador. Encontrarás la IP en el manual del enrutador junto con la identificación de inicio de sesión y la contraseña. Úsalos todos juntos para obtener acceso.
Tan pronto como entres debes buscar algo así como “dispositivos conectados” o “lista de dispositivos”. Si nota algo inusual, la seguridad de su Red Wi-Fi está comprometida y debe arreglarse lo antes posible.
Fuente: Tweak your biz