Gracias a la tecnología y al auge de las aplicaciones digitales, la adquisición de conocimiento se ha hecho mucho más fácil y accesible. Sin embargo, el uso excesivo de estas tecnologías, pueden hacer que se pierdan habilidades fundamentales, como la escritura manual o la lectura profunda. En este sentido, respondemos a la pregunta ¿Cómo mejorar tu comunicación escrita? una capacidad fundamental que todo estudiante debe preservar.
Estudiar en línea tiene múltiples beneficios y ventajas, a la vez que presenta retos, entre ellos, la dependencia excesiva de los recursos digitales. El internet nos brinda respuestas rápidas, lo que limita nuestro desarrollo de la autonomía intelectual y la resolución de problemas de manera profunda. La gratificación instantánea de los estímulos digitales puede llevar a la frustración ante tareas exigentes y a un desinterés de actividades manuales (como el tener una buena redacción y escritura).
¿Cómo mejorar tu comunicación escrita?
La comunicación escrita le brinda claridad, permanencia y formalidad al transmitir ideas complejas. Asimismo, es importante durante la adquisición de conocimiento y para dejar constancia y registro de actividades importantes. Sigue siendo una habilidad clave, tanto en el ámbito académico como en el laboral, a pesar de vivir en la era digital.
Para mejorar esta habilidad debemos enfocarnos en la claridad y en el ser concisos, teniendo un orden lógico, frases cortas, voz activa y eliminando tecnicismos y palabras superfluas. Practicar a diario, realizar una revisión cuidadosa y conocer la audiencia a al que nos dirigimos, serán las claves de nuestro éxito al comunicarnos por escrito.
- Planifica: Ten claro que tipo de idea vas a comunicar y cuál es su objetivo. Delimita la audiencia a la que irá dirigido el mensaje, para adaptar el lenguaje, el nivel de detalle y evitar jergas innecesarias.
- Escribe: Sé claro y directo, utilizando frases cortas y activas, con un tono de voz activa, es decir, de manera directa a la acción. Evita rodeos, palabras complejas y tecnicismos. Asimismo, usa verbos en lugar de sustantivos abstractos.
- Brinda estructura: Utiliza párrafos cortos, títulos, negritas (al usar procesadores de texto), listas y sangrías, para que sea fácil de leer. Además, utiliza conectores para guiar al lector.
- Revisa: Al terminar el texto léelo en voz alta para ayudar a detectar errores y frases que suenen mal. Corrige la ortografía, gramática y puntuación. Puedes utilizar herramientas de IA, pero nada sustituye al criterio de un lector, por lo que pide la opinión de otra persona.
- Elimina lo innecesario: Corta aquello que sientas que no añade valor al texto, o que dificulta su comprensión y lectura.
- Ten hábitos saludables: Lee mucho, de diferentes estilos y con distinto vocabulario. Escribe a diario, ya sea a mano o de manera digital, lo que te hará ganar fluidez y a adquirir un estilo propio.
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