La tecnología nos ha brindado la oportunidad de tener a nuestra disposición un sinfín de herramientas digitales que facilitan el aprendizaje y permiten realizar nuestros estudios a distancia. Sin embargo, este conocimiento también puede tener un efecto negativo en la capacidad de atención. Por lo anterior, te presentamos algunas sugerencias para lograr concentrarse gracias a la tecnología.
Con los avances tecnológicos las nuevas generaciones han desarrollado habilidades digitales que resultan esenciales para el futuro. La realidad virtual, aumentada y otras soluciones pueden mejorar la experiencia del estudiante. Asimismo, las redes sociales nos proporcionan un gran número de puntos de vista, lo que nos enseña a debatir y aceptar otras opiniones.
También es cierto que el uso excesivo de la tecnología puede afectar nuestra salud mental, contribuyendo a problemas de ansiedad, depresión o desconexión social. Por lo que debemos establecer límites en su uso y evitar una sobrecarga cognitiva que impida que se procese la información. Pero, de la misma manera, nos ofrece herramientas para mejorar dicha concentración.
La concentración significa mantener la atención durante un amplio periodo de tiempo sin que estímulos externos o internos desvíen nuestros pensamientos. Esta atención es resultado de una función cerebral generada por una red neuronal denominada sistema reticular activador. Una vez que se ha activado, nos permite filtrar la información recibida y atraer a nuestro cerebro lo que se considere relevante. Los distractores pueden evitar que nuestra atención se centre en lo importante y no podamos retener la información adecuada.
Concentrarse gracias a la tecnología es posible
Por ejemplo, existen audífonos que cancelan el ruido que puede llegar a distraernos. Podemos escuchar ruido blanco para mejorar nuestra concentración al estudiar o sonidos agradables que nos ayuden a concentrarnos.
Asimismo, algunos dispositivos son capaces de realizar un seguimiento de actividad cognitiva, para registrar los momentos del día en los que la concentración es mayor. Incluso existen apps para poder meditar y relajarte, lo que ayuda a concentrarnos de una mejor manera.
Y finalmente, debemos saber gestionar el tiempo en que utilizamos la tecnología. Utilizarla cuando sea necesaria y nos brinde beneficios como contenidos adicionales o materiales de apoyo para nuestros estudios.
Estudiar a distancia crea entornos más flexibles para el aprendizaje. Elimina barreras de espacio-temporales y sí sabemos aprovecharlo, se puede lograr concentrarse gracias a la tecnología.
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