Muchas personas establecen un horario para sus rutinas, que siguen, de forma habitual, unas pautas para organizar su día a día. Y esto, sin duda, tiene beneficios a nivel psicológico.

Desde pequeños, nos inculcan la importancia de tener un horario, de cuidar las rutinas… Pero ¿sabemos realmente por qué es importante? Con la pandemia, nos hemos dado cuenta de lo desagradable y cansado que puede ser no saber qué va a pasar, y parece que cuando hay falta de rutina, podemos vivir en una constante incertidumbre. Esto nos puede llevar a una sensación de inseguridad, problemas de alimentación o de sueño, y mal comportamiento en los más pequeños.

Entonces, ¿qué supone tener una rutina? ¿qué beneficios nos aporta a nivel psicológico? Puede suponer un impulso hacia tu bienestar físico y mental.

Algunos beneficios de tener una rutina.

  • La sensación de poder predecir nuestro entorno aporta seguridad, por lo que podemos disfrutar más de lo que está sucediendo.
  • Por lo tanto, disminuye el estrés, incluso aunque sucedan imprevistos, ya que sabemos que es una situación puntual.
  • Liberamos recursos atencionales. Saber qué hay que hacer cada día, es decir, trabajar en “piloto automático” permite no perder tiempo organizando y volviendo a organizar.
  • Facilita la implantación de nuevos hábitos saludables. Por ejemplo, parte del horario puede ser hacer ejercicio.
  • Permite ser más productivos. Si fijamos un tiempo determinado a cierta actividad, aprovecharemos mejor ese tiempo. A lo mejor al principio es más difícil, y es normal, pero poco a poco se fijará el hábito.
  • Mejora la autodeterminación. El tiempo que quede libre después de las rutinas puede dedicarse a nuevos hobbies o actividades, ayudando a alcanzar nuevas metas.

Por último, alcanzaremos una mayor satisfacción personal, ya que con una rutina es más probable que alcancemos nuestras metas diarias. “¡Recuerda! Las metas no tienen que ser grandilocuentes y llamativas, sino aquellas que a ti te gusten y hagan feliz”.

Crear una rutina no siempre es fácil. “Hay que crear hábitos y éstos toman un tiempo”

Como hemos dicho, seguir un horario nos ayuda a estructurar el tiempo y a organizar nuestros hábitos. “Esto siempre permite mantener un equilibrio entre obligaciones y ocio que es positivo para nuestro estado de ánimo y nuestra motivación.

Seguir un horario también nos garantiza reservar suficientes horas de sueño para el descanso. Es fundamental que dentro de los horarios demos prioridad a las suficientes horas de sueño, a las horas en las que establecemos la alimentación tratando de que no haya cambios de horas relevantes, de un día para otro, y un horario de ejercicio físico regular.

Un horario va a favorecer por todo esto una mejor capacidad de atención y concentración y por lo tanto mejor memoria o retención de la información.