Mantener activa la mente y estimular las capacidades cognitivas nos ayuda a aumentar la reserva cognitiva, que es uno de los factores que contribuye a que nuestro cerebro sea más resistente, tanto al proceso de envejecimiento como a las alteraciones que producen enfermedades como el Alzheimer.
Hay juegos clásicos que activan capacidades cognitivas diversas y, además, propician la interacción social. Todos hemos jugado alguna vez a juegos de mesa para divertirnos y pasar un buen rato, pero estos juegos también son útiles herramientas de aprendizaje y de actividad cognitiva recomendables a cualquier edad.
Ajedrez: Es un juego de estrategia que puede aportar múltiples beneficios, ya que requiere de la activación de funciones ejecutivas, como la atención, la concentración, el pensamiento crítico (tratar de prever la estrategia del adversario y cómo nuestros movimientos pueden condicionarla), la lógica, la capacidad de ordenar ideas y decidir, la flexibilidad de pensamiento, la planificación y previsión de consecuencias y la resolución de problemas.
Damas chinas: Son un juego de estrategia que implica a las funciones ejecutivas, como por ejemplo la atención, la concentración, el pensamiento crítico, la lógica, la flexibilidad de pensamiento, la planificación y la previsión de consecuencias.
Dominó: Jugar una partida de dominó estimula la atención y la concentración, la memoria de trabajo y la memoria a corto plazo, el cálculo (para deducir qué fichas están en poder de los contrincantes), la percepción visual, el pensamiento crítico y la flexibilidad de pensamiento (para ir adaptando la propia estrategia a los cambios que se produzcan en el juego).
Juegos de cartas: Lo cierto es que hay muchos juegos de cartas. Algunos son muy fáciles y otros son realmente complicados. Pero, por muy simple que sea el juego, contribuirá a la agilidad mental, la mayoría exigen capacidad de atención, concentración, estrategia y memoria y, algunos, velocidad de procesamiento de la información.
Los juegos de cartas más complejos también contribuyen al desarrollo del pensamiento crítico, como el bridge o el póker.
Es importante recordar que, hagamos lo que hagamos, nos tiene que motivar y suponer un mínimo reto para nuestra mente para así promover el efecto de la estimulación cognitiva.