Seguramente el nombre Guggenheim suene familiar. La referencia inmediata son los famosos tres museos, bautizados así gracias a la fundación del mismo nombre. Pero de esos complejos el que más sobresale es el de Bilbao, diseñado por Frank Gehry.
Gehry es uno de los pocos arquitectos más reconocibles en tiempos recientes. Su estilo es fácilmente identificable ya que sus estructuras son de formas atípicas.
Originario de Canadá, su nombre completo es Frank Owen Goldberg, pero cambió Goldberg por Gehry cuando se mudó a Estados Unidos. Nació y pasó su juventud en Toronto, pero su formación universitaria la hizo en la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Sur de California.
De acuerdo con su biografía, desde niño ya mostraba un gran interés por la construcción. Con cosas que encontraba en la ferretería, propiedad de su abuelo, llegó a edificar pequeñas ciudades.
Sin embargo, el hecho más trascendental de su vida fue la remodelación de su propio hogar en 1978. Su diseño fue peculiar ya que, entre otras cosas, incluía un tragaluz en ángulo. Así comenzó a llamar la atención de la gente y a diseñar casas en el sur de California.
El estilo de Gehry es fácilmente identificable ya que sus estructuras son de formas atípicas
A partir de allí las instituciones voltearon a verlo por sus diseños vanguardistas y, de a poco, le comenzaron a encargar trabajos.
Mención aparte de la creatividad, los complejos que diseña tienen algunas particularidades reconocibles. El uso del metal pareciera ser su firma, pero también que sus fachadas parecen estar fragmentadas.
Su estilo se considera como deconstructivista, un movimiento posmoderno de la arquitectura donde los elementos parecen colocados sin orden y sin conexión.
Frank Gehry fue galardonado con el Premio Pritzker en 1989. Se le reconoció debido a su visión y compromiso, que lo ha llevado a contribuir al entorno de la humanidad a través del arte y la arquitectura.
A continuación se muestran fotografías de sus diseños más reconocibles alrededor al mundo.