La palabra fascismo ahora no tiene significado, excepto en la medida en que significa “algo que no es deseable”.
– George Orwell, “La política y el idioma inglés” (1945)
Los ensayos de George Orwell, tan urgentemente relevantes en estos tiempos, expresan los puntos de vista políticos y sociales que luego expresaría en su ficción. Uno de los más interesantes es su opinión sobre el fascismo.
Las obras del autor inglés George Orwell, Rebelión en la granja y 1984 comprenden los pilares de su legado como escritor de ficción distópica. Un género en el que tuvo un papel fundamental en el desarrollo. Las frases de 1984 se han convertido en formas comunes de describir el totalitarismo. El Gran Hermano, doble pensamiento, la Policía del Pensamiento, por poner algunos ejemplos. Aunque se describió a sí mismo como un defensor del socialismo democrático.
El fascismo
Orwell combatió el fascismo en España en 1936. Sus siniestras novelas distópicas de posguerra han hecho más que cualquier obra literaria para ilustrar su amenaza. Cuando miramos su trabajo, incluso antes de que terminara la guerra, lo encontramos escribiendo contra el fascismo. Explicando cómo carece de todo sentido en un ensayo de 1944. Recordemos que en aquellos tiempos no quedaba muy claro lo que significaba exactamente el fascismo. Aunque definirlo no ayuda a aminorar sus efectos.
Cualquier grupo al que se le aplique el adjetivo fascista tendría que hacer admisiones. Estas en cuanto a la naturaleza real de su ideología y objetivos. Detrás de los eufemismos, las mentiras, y el doble discurso. Si nadie es un fascista, entonces todos potencialmente lo son.
Para ejemplificarlo Orwell escribió:
“Si examinas a la prensa, encontrarás que casi no hay un conjunto de personas, ciertamente ningún partido político o organismo organizado de ningún tipo, que no haya sido denunciado como fascista”.
Orwell y su visión del futuro
Criticó la supuesta incapacidad de Winston Churchill para comprender que solo las naciones socialistas pueden luchar con eficacia. Una afirmación dudosa en el mejor de los casos, independientemente de dónde se encuentre en el socialismo. En otro momento afirmó la posibilidad de que para 2016 la población de Gran Bretaña ascenderá a unos once millones, de los cuales más de la mitad serán jubilados. Obviamente, esto no sucedió, aunque, por supuesto, el pronóstico siempre es un asunto delicado que es mejor evitar si es posible.
Si uno está de acuerdo con los puntos de vista de Orwell o no. No parece haber ninguna razón para dudar de que se haya comprometido a producir una representación tan honesta y precisa del mundo que lo rodea.
Fuente: Pop Matters