La importancia de lavar las manzanas, o cualquier otra fruta, antes de ingerirlas, radica en que muchas de ellas contienen residuos de pesticidas.
Aunque hacerlo con agua y un poco de jabón es la solución más socorrida, no es la más efectiva. Hay una mejor manera de hacerlo, y no tiene que ver con pelarlas.
Generalmente, las manzanas, antes de llegar all punto de venta, pasan por un proceso de desinfección. Se utiliza una solución con una pequeña concentración de cloro y de peróxido de hidrógeno.
Lavar las manzanas con agua y un poco de jabón es la solución más socorrida, pero no la más efectiva
De esta manera se eliminan bacterias y cualquier otro rastro de suciedad que contengan. Sin embargo, queda algo de los pesticidas en ellas.
En ese sentido, un grupo de investigadores de la Universidad de Massachusetts puso a prueba la eficiencia del agua en contra de los pesticidas en las manzanas.
Para dicho experimento, decidieron rociar con los fungicidas y pesticidas utilizados en los campos, dejándolos reposar durante 24 horas.
Pasado ese tiempo, se lavaron las manzanas con tres formulas distintas. Agua potable, una solución similar a la utilizada antes de los puntos de venta y, la última, agua con bicarbonato de sodio.
Lavar solamente con agua potable es una buena opción, pero no la mejor
Las manzanas pasaron por un proceso de lavado de al menos dos minutos para cada solución. Al final, fueron enjuagadas con agua común y corriente, para que el sabor no se viera afectado.
Según los resultados, publicados en un estudio, el remedio más eficiente fue el del agua con bicarbonato de sodio.
Las manzanas lavadas mediante esa solución perdieron más rastro de pesticida. El agua potable quedó en segundo puesto.
Si se tratará de la eliminación completa de dichos químicos, el bicarbonato tardó entre 12 y 15 minutos. Pero sólo de la superficie de la manzana. Aún quedaron rastros en la carne de la fruta, pero en diminutas cantidades.
Cabe señalar que los fungicidas y los pesticidas, utilizados para el cultivo, son seguros para el consumo humano bajo los niveles a los que normalmente nos exponemos.
A pesar de eso, si se desea minimizar esa exposición, lo que hay que hacer es lavarlas con la solución propuesta. Basta con una pequeña cucharada de bicarbonato de sodio por cada dos vasos de agua.
Pelar las manzanas también es una buena alternativa, pero lo que se pierde con ello es el aporte de fibra y vitaminas de su piel.
Fuente: Quartz