Muchas personas conocen la torre inclinada de Pisa, en Italia. Forma parte de la cultura popular mundial. Los alrededores de esta curiosa arquitectura ladeada siempre está poblada de turistas.
Pese a esto, muchos desconocen que la mítica torre realmente está vacía por dentro. Además, son factores ajenos al propio monumento los que provocan esa angulación tan peculiar.
“Inició su inclinación justo después de haber comenzado sus obras alrededor del año 1173, al añadir el tercer piso”
En un principio se trataba de la torre campanario de la catedral de Pisa, por lo cual no está completamente vacía. Por dentro hay unas cuantas escaleras y otros elementos. Esto es con la finalidad de mantenerla estable.
El interior es de mármol liso e inició su inclinación justo después de haber comenzado sus obras alrededor del año 1173. Todo parece indicar que sucedió justo al añadir el tercer piso.
Cuenta con una altura de 55 metros y un peso de 15 mil toneladas. Éstas características contribuyeron en un inicio para que tuviera una leve inclinación. Sin embargo, a mediados de la década de los 90 un grupo de ingenieros detectó que se inclinaba aún más.
Este factor representaba un peligro, no tanto por la torre en sí. Es consecuencia del suelo en el que se encuentra. Investigadores en esa época explicaron que podría deberse al cauce de un río que pasaba por allí.
En esa misma década, el monumento se cerró al público y se hizo una convocatoria buscando la manera de rescatarla. Hubo propuestas de todo tipo, incluso unas disparatadas.
Justo después se diagnosticó que se encuentra sobre un terreno arenoso y que no posee ningún tipo de aguas subterráneas. Así que, con labores de excavación la inclinación habría de corregirse sin desmantelar el monumento.
Los trabajos de recuperación terminaron en 2001. Mediante ellos hubo una recuperación de 40 centímetros de inclinación.
En la actualidad se han consolidado estos trabajos y han permitido que tenga la misma angulación que en 1700. Incluso, dichas labores garantizan la estabilidad de la torre para al menos 200 años más.
FUENTE: Boing Boing