Los terremotos o temblores son vibraciones en la corteza terrestre, causadas por la liberación repentina de energía dentro de la Tierra. Esto sucede a menudo debido a la ruptura y movimiento de rocas en fallas tectónicas o por el desplazamiento de las placas. Pero, ¿cómo se clasifican los sismos? Aquí te lo contamos y señalamos que tan intensos pueden llegar a ser.
Los sismos o terremotos ocurren cuando en el interior de la Tierra las placas tectónicas se mueven y chocan unas contra otras, acumulando energía por la fricción. Esto provoca una ruptura violenta en las rocas, liberando una gran cantidad de fuerza. La energía que se desprende se propaga hacia el exterior en forma de ondas sísmicas, lo que siente como el movimiento del terreno.
¿Cómo se clasifican los sismos?
Podemos clasificarlos principalmente por su origen, su profundidad y por su intensidad. México, se encuentra ubicado en una zona de alta sismicidad, siendo las áreas costeras del Pacífico, las más activas debido a la interacción de cinco placas tectónicas. Por lo anterior, es muy importante conocer la mayor información posible sobre los temblores, para, en medida de lo posible, estar preparados cuando ocurra uno.
Por su origen
- Sismos Tectónicos: Se producen por el movimiento de las placas tectónicas o la fractura de rocas en el interior de la Tierra. Cabe resaltar que son los más comunes.
- Sismos Volcánicos: Se generan por erupciones o movimientos de magma dentro de los volcanes.
- Sismos de Colapso: Son aquellos que se producen ante un derrumbe de cavidades subterráneas, como las que se producen en las minas.
- Sismos Artificiales: Son provocados por la actividad humana, como detonaciones en minas o pruebas nucleares.
Por su profundidad
- Sismos Superficiales: Se originan a menos de 70 kilómetros de profundidad. Estos son los más peligrosos, ya que el impacto sobre la superficie terrestre es mayor.
- Sismos Intermedios: Su foco está entre 70 y 450 kilómetros de profundidad. Y si bien provocan menos daños en la superficie, las ondas sísmicas pueden percibirse en áreas más grandes.
- Sismos Profundos: Se producen a más de 450 kilómetros de la superficie, por lo que sus efectos suelen ser imperceptibles para nosotros.
Por su intensidad (según la escala de Richter):
- Micro: Menos a 2.0 grados y existen alrededor de 8 mil al día, pero son imperceptibles.
- Menor: De 2.0 a 3.9, algunos son perceptibles pero raras vez provocan daños.
- Ligero: Entre 4.0 y 4.9 grados. Se estima que hay unos 6200 al año, pero son sismos con daño poco probable.
- Moderado: De 5.0 a 5.9, pueden causar daños mayores en edificaciones débiles o mal construidas, en edificios bien diseñados los daños son mínimos.
- Fuerte: Entre 6.0 y 6.9, estos sismos pueden destruir áreas pobladas de hasta 160 kilómetros a la redonda.
- Mayor: De 7.0 a 7.9. Causan serios daños en extensas zonas.
- Catastrófico: De 8.0 a 9.9, son sismos devastadores, pero su frecuencia es muy escaza.
- Apocalíptico: Más de 10 grados, nunca se ha registrado un sismo de esta magnitud.
Por su movimiento
- Movimiento Trepidatorio: Es de arriba hacia abajo y viceversa, suceden de manera más común cerca del epicentro.
- Movimiento Oscilatorio: Es de manera horizontal y se amplifica en suelos blandos, como el de la Ciudad de México. Se siente como un vaivén.
Un sismo siempre tiene ambos tipos de movimiento, tanto de ondas P (trepidatorias) como de ondas S (oscilatorias), y el efecto que se siente es una combinación de ambas.
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