Con una imponente arquitectura y más de 800 hectáreas de jardines, el Palacio de Versalles aúna historia y cultura y es uno de los lugares más visitados de Francia.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde hace más de treinta años, el Palacio de Versalles es uno de los palacios más conocidos a nivel mundial.
Los comienzos del palacio
Luis XIV fue el primero en transformar y ampliar el pabellón de caza de su padre, Luis XIII, donde instalaría la Corte y el gobierno en el año 1682. Desde entonces y hasta la llegada de la Revolución Francesa, diferentes monarcas se fueron sucediendo en el trono y continuaron embelleciendo el palacio.
En 1661 se iniciaron las obras para la creación de los Jardines de Versalles, que no se verían finalizadas hasta cuarenta años después. La construcción de los jardines fue un duro trabajo, ya que el terreno estaba ocupado por bosques y terreno pantanoso, por lo que se necesitó la ayuda de miles de hombres que se ocuparon de transportar tierra y todo tipo de árboles.
En 1789 el palacio dejó de funcionar como sede oficial del poder y posteriormente se convirtió en el Museo de la Historia de Francia.
Durante la visita al Palacio de Versalles es posible recorrer infinidad de estancias con una gran riqueza artística entre las que merece la pena destacar la enorme capilla y los Grandes Aposentos del Rey y la Reina, que poseen una gran cantidad de elementos decorativos.
También goza de especial importancia la Galería de los Espejos, una impresionante galería de 73 metros de longitud que posee 375 espejos. Se trata de una de las estancias más importantes del palacio, ya que fue el lugar en el que en 1919 se pondría fin a la Primera Guerra Mundial con la firma del tratado de Versalles.
Los impresionantes Jardines de Versalles cuentan con una extensión de más de 800 hectáreas a lo largo de las cuales se extienden plantas y todo tipo de árboles, además de gran cantidad de estatuas de mármol, estanques y fuentes.
Algunos de los puntos más importantes del jardín son el Gran Trianón, un pequeño palacio de mármol rosa, o el Dominio de María Antonieta, lugar en el que la esposa de Luis XVI disfrutaba de una vida sencilla y campestre.
Desde abril hasta octubre es posible asistir a los espectáculos en los que las fuentes mueven sus aguas al ritmo de la música.
En la actualidad el Palacio de Versalles es uno de los lugares más visitados de Francia. La visita al Palacio aúna historia y cultura, además de poder disfrutar de la naturaleza paseando por los jardines.
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