El juego de roles puede ser una gran herramienta para fomentar el liderazgo. Ser otra persona por un período de tiempo. Se realiza en entornos de negocios para entrenamiento, sesiones de terapia y también por personas que juegan juegos de rol. Pero la primera vez que la mayoría de la gente hace esto es cuando es niño.
Los juegos de rol
Es una técnica que permite explorar situaciones realistas al interactuar con otras personas de manera administrada. Para desarrollar experiencias y probar diferentes estrategias en un entorno compatible. Dependiendo de la intención de la actividad, los participantes podrían estar jugando un rol similar al suyo. O el que probablemente desempeñarán en el futuro. También podrían jugar la parte opuesta de la conversación o interacción.
Ambas opciones brindan la posibilidad de un aprendizaje significativo. La primera permite obtener experiencia y la última alienta a desarrollar una comprensión de la situación desde el punto de vista opuesto.
Los participantes tienen roles particulares para jugar en una conversación u otra interacción. Se les puede dar instrucciones específicas sobre cómo actuar o qué decir, como un cliente agresivo o paciente en negación, por ejemplo, o se les puede exigir que actúen y reaccionen a su manera, según los requisitos del ejercicio.
Prácticas de liderazgo
En esta intensa variante de los juegos de rol, los jugadores interpretan libremente sus personajes. Una vez el director del juego les ha planteado una situación inicial que les implica a todos y conlleva retos a resolver. Los participantes cuentan previamente con información sobre su personaje. Biografía, implicación en la historia, relación con otros personajes y, desde ahí, deberán plantear su estrategia.
Todo ello, se acompaña de una cuidada ambientación musical, efectos especiales y elementos que hacen de la experiencia algo tan emocionante que permanecerá en la memoria de los participantes. En sus conversaciones entre compañeros durante mucho tiempo.
Fuente: Wake Up Blog