El aprendizaje y la educación en línea son una tendencia que no se detendrá en, al menos, un largo tiempo. Esto sucede así debido al ritmo de vida que se lleva en la actualidad.
Incluso, puede ser más efectivo que la enseñanza presencial. La educación en línea representa un medio versátil, ya que se puede adaptar el ritmo y nivel de profundidad de los contenidos.
Mediante la interacción en línea, se pueden poner al alcance de muchas personas una enseñanza de calidad que, en muchas ocasiones, quedarían lejos de obtenerla debido a factores ajenos.
Por ejemplo, en Estados Unidos, el aprendizaje en línea se convertido en una parte fundamental de los sistemas de educación. A través de la oferta online por parte de algunas de los mejores centros educativos de ese país, personas y estudiantes han podido acercarse a programas a los que no podrían de otra manera.
La respuesta ha sido muy buena. Y, pese a la estadística que muestra una creciente aceptación, existe una percepción que subestima ese tipo de educación.
Uno de los argumentos suele ser que es susceptible de ser menos rigurosa. Sin embargo, se trata de un razonamiento endeble, ya que puede ser igual de rigurosa, o incluso más.
En ese sentido, la calidad de la enseñanza en línea, o la falta de ella, es otro de los mitos que se pueden oír entorno a esa forma de aprendizaje.
Pese a la estadística que muestra una creciente aceptación, existe una percepción que subestima a la educación en línea
A continuación se enlistan una serie de mitos, y su análisis, para que no quepa duda acerca de la educación en línea.
- No se crean relaciones. En la educación presencial, el educando comparte un espacio físico con otras personas de su condición. Así, se van creando las relaciones interpersonales. En la educación en línea también se gestan este tipo de relaciones. Aunque se generan de otra manera. Los mismo alumnos se van percatando que comienzan a coincidir con otros en diversas clases. Además, las actividades, proyectos de clase y discusiones en foro son una ventana de interacción. Aunque, tal vez, no se lleguen a conocer de manera presencial, sí se generan relaciones significativas.
- Se puede copiar más fácil. Sí, hay una preocupación en torno a esto, y sucede así debido a que la integridad educativa es una preocupación principal de los educadores. Puesto que los alumnos trabajan de manera independiente la mayor parte del tiempo, es innegable que haya quienes quieran ganarle al sistema. Ante esa situación, se han creado herramientas que ayudan a combatir el fraude. Detectores de plagio y sistemas de monitorización de pruebas son algunos ejemplos de que se busca mantener una enseñanza de calidad.
- Las clases en línea son sólo de lectura. Una de las ventajas de la educación en línea es que se puede acceder a sus plataformas en cualquier momento. Al ser de esta manera, se piensa que sólo se accede para leer textos en pantalla, aunque no es así. Éste método de aprendizaje involucra, además de la lectura, debates, presentaciones multimedia, proyectos, tareas y contenidos diversos. Como se puede observar, no es tan distinto de una clase presencial.
Que la educación en línea sea distinta no quiere decir que no funcione
- Es fácil pasar inadvertido. Ya que no hay encuentros presenciales con el instructor o compañeros, se piensa que se puede pasar sin ser “visto”. No sucede así. Debido a que los debates son un elemento clave, la participación de calidad generalmente es un factor importante para la evaluación general. Por eso, permanecer en el anonimato no es recomendable.
- Se requieren de grandes conocimientos informáticos. Las plataformas en línea están pensadas para que sean fáciles de utilizar. Muchas de ellas son muy intuitivas y ofrecen una pequeña capacitación en el uso de sus herramientas. Además, es probable que, con el sólo saber cómo se utiliza un procesador de textos sea suficiente para desempeñarse en la educación en línea.
Como se puede ver, la educación en línea es equiparable de muchas maneras a la educación presencial. La diferencia sustancial estriba en el método de desarrollo de la enseñanza.
Por lo demás, es seguro que se le sabrá valorar en su justa medida.
Fuente: Ined 21