Mirar el mar con frecuencia es bueno para la salud. Eso se refleja en el simple hecho de que cuando lo miramos, nos sentimos bien.
Dicho de otra manera, no es algo que está solamente en la cabeza. La ciencia respalda la teoría de que existe un “espacio azul” que se estimula gracias al olor y sonido del mar.
Pasar tiempo al aire libre es algo fundamental y necesario para la salud, física y mental. Aunado a eso, el mar tiene la particularidad de que brinda paz y serenidad.
Al visitar una playa, el cerebro se estimula y provoca una sensación de ser más felices y sentirse mejor con uno mismo.
La ciencia dice que hay cuatro beneficios principales que se manifiestan al visitar el mar. A continuación los mencionamos.
Al visitar una playa, el cerebro se estimula y provoca una sensación de ser más felices
- Reduce el estrés
Los iones negativos son capaces de dar una sensación de placer. Por ende, mejoran el humor y estado de ánimo. El mar está colmado de ellos.
Lo mejor es darse un chapuzón o un paseo a la orilla del mar. Sin duda, estás actividades tienen la propiedad de reducir nuestro estrés.
- Fomenta la creatividad
Además, diversos científicos señalan que es el mejor remedio para los bloqueos creativos. El llamado “espacio azul” contribuye a desbloquear la mente y poder abordar los problemas de manera más creativa.
La playa estimula la mente para que tenga un reinicio. Es decir, dejar atrás ciclos mentales inconclusos y ver las situaciones desde otra perspectiva.
- Reduce la tristeza y la depresión
El ritmo y sonido de las olas invita llegar a un estado de meditación, en el que es probable reconectar con uno mismo. Al ayudar a despejar la mente, es un buen alivio contra estados de ánimo depresivos.
- Cambia perspectivas
Debido a su inmensidad, las cosas que parecen imposibles dejan de serlo en ese momento. Al contemplarlo, lo demás se relativiza.
Frente a todo lo expuesto líneas arriba, ¿qué esperas para programar tu próxima visita a la playa?