Uno de los aspectos más importantes para mejorar el estudio es la organización del tiempo. Para ello es fundamental elaborar un calendario, así como fijar metas y objetivos.
Estas herramientas sirven para, por un lado, consolidar el trabajo de clase y, por el otro, reforzar los conocimientos adquiridos diariamente.
Lograr una buena organización de estudios depende, en gran medida, de cinco aspectos esenciales para lograrlo.
Mediante estas sugerencias es más fácil aprovechar el tiempo de estudio al máximo. Así, se podrá llegar a los tiempos de exámenes sin presiones por tener el tiempo “encima”.
Recomendaciones para organizar mejor el tiempo de estudio
- Anotar fechas importantes. La importancia de esto radica en que se puede consultar de manera más rápida y sencilla aquellas fechas ya definidas con tareas específicas. De esta manera se puede evitar un empalme de actividades.
Por ejemplo, allí se pueden se pueden anotar las vacaciones, los horarios y días con actividades extraescolares, días con exámenes, fechas con entrega de calificaciones, entregas de tareas y trabajos finales.
Éste método permite controlar los días, citas clave y organizar los pendientes.
- Precisar objetivos diarios. Determinar actividades o tareas para cada día en particular solventará posibles imprevistos, sobre todo, en tiempo de exámenes. Anotar o marcar qué contenidos y temas de asignatura para repasar o estudiar permitirá distribuir los tiempos para alcanzar metas.
Sin embargo, hay casos en los que es mejor dar prioridad a los temas urgentes, pero no dejar de lado el estudio semanal para repasar contenidos también es esencial.
- Fijar horarios. Lo más recomendable es estudiar todos los días a la misma hora. Al inicio podrá parecer pesado, pero al pasar los días se transformará en una rutina.
Aquí se sugiere que primero se dedique tiempo en realizar la actividades de entrega más inmediata; después, repasar los temas en los temas del día en los que se tengan dudas. Al final, los que menos problemas representan.
Si existen varias actividades complejas en puerta, lo mejor es descansar y despejar la mente entre una y otra. Descansar alrededor de diez minutos entre las tareas también es una buena práctica.
Habrá días en que la planificación no sea cumplida, allí lo mejor es revisarla, ajustarla y retomarla con nuevos bríos
- Distribuir tiempo de estudio entre asignaturas. En este aspecto, la eficiencia se logra mediante el establecimiento de más tiempo de estudio para las asignaturas más complejas. Esas en que la comprensión es más exigida. Dicho de otra manera, dejar lo más sencillo al final.
Otro método consiste en intercalar las tareas o asignaturas más complicadas con las más sencillas, o aquellas que resulten más estimulantes.
- Constancia. Sí, la perseverancia es fundamental. No obstante que al inicio resulte complicado forjarse la disciplina, buscar cumplir con las metas marcadas, respetar los horarios y estudiar diariamente dará resultados.
Como recordatorio final, existe la posibilidad en que haya días en que la planificación no sea cumplida. No hay que alarmarse.
Ante ese escenario lo mejor es revisar la planificación, ajustarla y retomarla con nuevos bríos al siguiente día.
Estos tips son recomendables para cualquier tipo de enseñanza. Incluso para la educación en línea. Tenlos en cuenta.
Fuente: Aula Planeta