Los hábitos de estudio son vitales para reforzar las conocimientos adquiridos

Consolidar el aprendizaje, sobre todo en la educación en línea, requiere de hábitos esenciales de estudio. Pero en ocasiones desarrollarlos no resulta una tarea fácil. Hay que poner empeño y disciplina.

Aunque se trata de una labor individual, el apoyo de las personas que nos rodean es fundamental. Es por eso que debe procurarse que ellas no sean un factor de distracción, sobre todo en las horas de pleno estudio en el hogar.

Hay que tener algo presente. El hogar puede ser uno de los principales focos de distracción y entretenimiento, debido a la gran cantidad de elementos que allí convergen.

Para que esto no sea así, aquí tenemos siete recomendaciones para poner en práctica y convertir el hogar en un santuario casi perfecto para el estudio.

El hogar puede ser uno de los principales focos de distracción y entretenimiento

  • Elegir el horario de estudio. Lo mejor es ser flexible y seleccionar aquel momento del día que mejor se ajusta las necesidades o preferencias.
  • Estudiar en el mismo horario y lugar. Estudiar a la misma hora contribuye a consolidar el hábito, y hacerlo en el mismo lugar favorece a la concentración. Dicho lo anterior, el sitio elegido debe estar bien iluminado, ventilado y alejado de distractores.
  • Estudiar diariamente. La importancia de esto radica en que ayuda a fijar los conocimientos, y evitará escenarios como la sobrecarga de información antes de exámenes.
  • Planificar. Reanudar los pendientes, repasar contenidos y revisar las tareas por hacer, es algo que debe ser abordado según su nivel de importancia.
  • No sólo hacer una actividad. Realizar ejercicios y actividades diversas, pero relacionadas entre , contribuye a consolidar lo estudiado. Esto se optimiza al momento de repasar previo a una evaluación.
  • Hacer pausas entre actividades. Hacer esto durante las más complejas ayuda a despejar la mente y observar desde ángulos distintos. Es importante señalar que las pausas deben ser pequeñas para no generar ocio.
  • Comenzar por lo difícil. Lo más recomendable es iniciar por las actividades que implican una concentración media. Cuando se alcanza el punto máximo de atención, pasar a lo más complicado. Al final, realizar lo que es más fácil.