Utilizar alcohol para tratar heridas no siempre es la mejor opción

Es muy probable que en nuestro botiquín médico casero contenga agua oxigenada y/o alcohol. De acuerdo con la creencia popular, es probable que se utilice alguna de esas dos opciones para tratar heridas.

Sin embargo, es conveniente saber para qué tipo de herida está recomendado cada antiséptico.

Según la gravedad y como se produjo la herida, el tratamiento que se le dé debe ser el adecuado. Por ejemplo, para las heridas demasiado profundas se necesitarán puntos. En ese caso, lo mejor es acudir al médico para que haga la curación y colocar las suturas.

Las pequeñas y superficiales se pueden tratar en el hogar, pero es recomendable hacerlo inmediatamente. Lo fundamental es no dejar que se infecte.

Si transcurrieran 48 horas después de hecha la herida y sin tratarse, estará cerrada parcialmente. Así, los antisépticos quedarán fuera y los microorganismos, que provocan infecciones, dentro del tejido.

Inicialmente, ante dicha situación, y en medida de lo posible, es importante limpiar la herida. Es suficiente enjuagar con agua y jabón, de preferencia neutro y antibacterial.

Las heridas pueden ser abiertas y sangrantes. También están las de abrasión o quemaduras. Según sea el caso, hay que utilizar el mejor antiséptico.

Agua Oxigenada

En principio, para las quemaduras es mejor el agua oxigenada. Así como su nombre lo indica, aporta oxígeno a la células y ayuda a desprender el tejido quemado.

Es importante no utilizar mucho ni reiteradamente, ya que daña el tejido sano y retrasará la cicatrización.

Alcohol

Como desinfectante es bueno. Pero sólo así, porque no es eficaz en la eliminación de microorganismos patógenos en tejidos vivos.

En heridas abiertas no se debe utilizar, ya que irrita la zona, provoca picazón y forma coágulos que protegen las bacterias.

Lo más apropiado es utilizarlo para esterilizar la superficie exterior en la piel sana o desinfectar los utensilios con las que se tratará.

Clorhexidina

Este remedio es el menos conocido, pero el que más gérmenes elimina. No irrita ni se absorbe mediante la piel y no deja de tener efecto en presencia de otra materia orgánica.

Puesto que no tiene efectos adversos, es recomendado en heridas leves, como cortes poco profundos y en raspaduras.

A manera de resumen

Dicho todo lo anterior, utilizar el más adecuado dependerá del tipo de herida que se tenga. De manera general, la clorhexidina es mejor para las pequeñas fisuras.

El agua oxigenada es recomendable para las quemaduras, ya que las “oxigena” pero será indispensable colocar otro antiséptico después.

Con respecto al alcohol, es apropiado para desinfectar la piel sana y utensilios para tratar heridas.

Asimismo, es importante no utilizar dos antisépticos mezclados. Podrían interactuar y producir reacciones adversas. Además, no es recomendable seguir tratando heridas cerradas.

Por supuesto que esto no aplica a las heridas quirúrgicas y los puntos. Los antisépticos no tienen función curativa.

Fuente: Gizmodo