Carne y arena es la primera instalación de realidad virtual en ser mostrada como parte de la selección oficial del Festival de Cine de Cannes, que acaba de inaugurar su 70 edición.

El proyecto de realidad virtual o VR sigue con el rigor y la estética de algunos de los trabajos del director Alejandro González Iñárritu como Babel o The Revenant. A pesar de eso, Carne y arena no es una película y el realizador lo sabe ya que una instalación de este tipo requiere distintos tipos de narrativa y técnica.

Los personajes, por ejemplo, deben ser tridimensionales y no hay manera de cambiar los encuadres. Una mezcla entre teatro en vivo y videojuego cuya instalación tardó cuatro años en materializarse.

La experiencia nos cuenta 14 historias individuales de migrantes tratando de cruzar la frontera con Estados Unidos por el desierto. Se puede experimentar la desesperanza migratoria de manera tan potente que es difícil no empatizar.

Como cualquiera de los personajes de sus anteriores dramas se puede experimentar la desesperanza y desolación de estos seres humanos. Por eso, la experiencia se realiza de manera individual. 

Gracias a los avances tecnológicos, la experiencia realmente te transporta al lugar deseado: los paisajes fotográficos bellamente realizados por el mexicano Emmanuel “El Chivo” Lubezki deberían de ser merecedores de algún reconocimiento en cinefotografía para ambientes virtuales. De esta forma, cuando usas el aparato de realidad virtual te vuelves  no solo el actor principal sino también el fotógrafo. 

Centro Cultural Universitario Tlatelolco

Martes a Domingo de 10:00 a 18:00 hrs.

FUENTE: The New York Times